En mi corta vida me he encontrado con gente que mal articula cuatro vocablos con nefasta coherencia (como yo), y gente que los une con precisión y sosiego, haciendo de ellos una obra de arte. Mañana, tras Luces Subterráneas, reaparece en la red EL MAESTRO, el hijo del Maestro, para celebrar nuestras noventa y nueve visitas en un día, y aportar una compleja reflexión que a más de uno tras acabar de leerla, le hará replantearse su propia existencia.
EL MAESTRO.
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